SOMOS PAREJAS O
TENEMOS UNA RELACION.
Cuál es la
diferencia de pareja o relación, la pareja es una relación más compleja, es
donde se establece una energía más profunda, un día a día, el convivir a
diario, reconocer que estamos y contamos con una persona incondicionalmente,
que ambos somos pilares para sostener lo que hay entre nosotros, cuando existe
la pareja, hay también resistencia para quedarse, aunque no sean alma gemela
pero hay vínculos muy estrecho que van desde el amor, la compresión, la tolerancia y un buen sexo.
- Todas las parejas que conozco
–y puedo decir incluso las que no– tienen sus diferencias. Esto suena
obvio, puesto que no son la misma persona, de modo que se espera que
existan diferencias. Sin embargo, muchas personas se comportan como si
esperaran algo distinto: pretenden estar de acuerdo en todo y que no haya
diferencias. Esto es, por supuesto, imposible, por decir lo menos. Todos
aquellos que queremos estar en una relación con alguien tenemos que
aprender a lidiar con nuestras diferencias.
- Ahora, no me refiero a
diferencias enormes tales como creencias religiosas, la manera en cómo
educar a los hijos, etcétera, sino a aquellas que son menores como elegir
algún tipo de películas, de música y comida; y aunque de entrada parezca
algo menor muchas parejas tienen bastantes conflictos y peleas por estas
diferencias, convirtiendo algo pequeño en un asunto de proporciones
mayores. Estas palabras no tienen otro cometido que decirte que ninguna de
estas diferencias tienen que ser motivo de lucha y conflicto si sabes cómo
manejarlas y, con el paso del tiempo, aprendes a disfrutarlas.
- Para darte un ejemplo déjame
explicarte unas diferencias suscitadas en mi propia relación de pareja,
que hemos aprendido a negociar: mi esposo es estadounidense y le encanta
–con casi pasión– la música jazz, él mismo toca el saxofón y le gusta
escucharlo y bailarlo; yo, en cambio, siendo latina, me encanta cualquier
ritmo latino, que conlleva la pasión del baile. Ahora, a mí no me molesta
el jazz, aunque tampoco me apasiona, y a él no le molesta la música latina
–incluso le gusta–, pero no tiene idea de cómo bailar salsa; de modo que
hemos aprendido a aceptar estas diferencias e intentar negociar cómo
podemos seguir apreciando esta parte nuestra sin sentir que estamos olvidando
a la otra persona. Lo conseguimos utilizando los siguientes consejos, que
espero que también te resulten útiles:
- 1.
Aceptación
- Parece ser que el primer paso
es siempre aceptar, y esto no es la excepción. Primero, hay que aceptar
que por más que tratemos hay cosas que nos van a encantar y a nuestra
pareja no, y esto no quiere decir que tengamos un problema, sino que
gracias al cielo no somos la misma persona.
- 2.
Buscar el interés mutuo
- Incluso dentro de aquellas
cosas en las que no coincidimos existen aspectos que se pueden compartir,
con un poco de sacrificio. Por ejemplo, mi esposo ha aceptado que no me
fascina escuchar jazz todo el tiempo, pero si viene a la ciudad una de sus
bandas favoritas por supuesto que lo acompaño al concierto, aunque no lo
disfrute tanto como él: es cuestión de transmitir que, aunque no nos guste
mucho, estamos dispuestos a compartir esta pasión por el amor que le
tenemos a nuestra pareja.
- Mientras que una relación
suele ser esporádica y nos encontramos para tener sexo, disfrutar el
momento, esta relación se basa en
un “gusto” “un deseo” y no tiene una carga de pertenencia, de
responsabilidad, no hay un vínculo más allá que tener un buen sexo. Y si
más vamos al concepto de relación, esto significa :
- Unas
series de relaciones tanto en el ámbito social, la convivencia de los
seres humanos.
- Las relaciones diplomáticas entre
países, es una interacción de seres humanos con otros, donde no se
involucran sentimientos amorosos, tal afecto o cariño.
Monica
Zerpa . Elangelus.
monicaelangelus@gmail.com.
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